El cáncer de cérvix o cuello de útero es la causa más frecuente de cáncer diagnosticado en las mujeres del Perú, cada 5 horas una mujer muere por un cáncer de cérvix. Así de dramática es la situación.

Entendamos que no existe cáncer de cuello de útero sin presencia de Virus de Papiloma Humano (VPH), aunque sí puede haber VPH sin cáncer, por ejemplo las verrugas genitales, estas son molestas pero no te matan.

Las estadísticas nos dicen que entre el 60 – 70% solo consultan cuando tienen síntomas, y el hecho de tenerlos significa que hemos llegado tarde al diagnóstico de cáncer. En los primeros estadios no se nota: no pica, no duele, nada. Y ahí radica su mayor peligro, porque cuando es tarde poco se puede hacer.

Esta infección es muy frecuente y se da por el contacto sexual habitualmente genital, basta con que sea solo fluidos. Afecta mayoritariamente a las mujeres, porque el VPH cuando llega al huésped encuentra un ambiente favorable donde puede crecer a sus anchas sin ser molestado, la respuesta inmune de manera natural que genera es insignificante.

Por lo tanto cuando nos informan desde el 2006 que una vacuna podría prevenir la infección del VPH, esto se convirtió en una promesa de que podríamos erradicarlo en el futuro y nuestra esperanza es que así sea.

Siempre para los padres el miedo mayor son los efectos secundarios, y es normal todos los medicamentos los tienen y se sabe que por 1 millón de vacunas administradas, se han registrado sólo tres reacciones alérgicas que se han podido manejar, es decir no han sido letales. Esta es la misma frecuencia de alergia para otras vacunas utilizadas ampliamente. En cambio, los síntomas más frecuentes tras la administración son dolor o enrojecimiento en la zona de punción, que mejora con frio o paracetamol y habitualmente pasa en unos dias.

En cuanto a las dosis, de momento se sabe que los niños y niñas menores de 14 años solo necesitan recibir dos dosis. Los mayores de 15 necesitan tres dosis. No necesita dosis de recuerdo. La efectividad para evitar el contagio de las cepas de VPH asociadas al cáncer es alrededor del 100% y para evitar las verrugas genitales alrededor del 90%, siempre y cuando la vacuna sea administrada antes de cualquier contacto sexual.

Para entender los beneficios de la vacuna, conviene mirar a Australia, ellos están en camino de ser el primer país en eliminar este cáncer, si todo sigue igual para el 2028 menos de 4 mujeres por 100000 serán diagnosticadas allí. Desde el 2007 realizaron vacunación a todas las adolescentes de 15 años y el 2013 lo expandieron a los hombres en el mismo rango de edad. Australia, nos demuestra que la prevención es posible, con campañas educativas para padres y personal sanitario. Ojalá alcancemos esos resultados muy pronto en nuestro país.