Haciendo una búsqueda simple en internet encuentras muchos estudios, referencias y comentarios acerca de los beneficios del yoga. Si buscas estudios “más serios” por ejemplo Pubmed, (es un buscador de estudios en revistas científicas que la mayoría de médicos usamos) y pones la dos palabras Yoga y embarazo, te salen 164 estudios serios de diferentes tipos en los cuales la conclusión es bastante contundente: la práctica de yoga esta recomendada en embarazadas y ayuda a reducir la depresión y ansiedad pre y posparto.

Para desglosar un poco más, los estudios explican que las gestantes refieren mayor autoconfianza y control en si mismas entre las 38 y 40 semanas y sobretodo , en la fase de dilatación durante el parto y el expulsivo. Incluso algunos estudios refieren que podría reducir los partos pretérminos, los bebés con crecimiento intrauterino restringido (CIR), podría disminuir la sensación de dolor de las contracciones y ayuda a conciliar mejor el sueño que como ya sabemos se ve alterado durante toda la gestación.

Es cierto que no todos los yogas valen, lo ideal es hacerlo guiada por personas preparadas específicamente en acompañar durante la gestación, ya que incluirán otro tipo de prácticas también, por ejemplo posturas repetidas que ayuden a manejar el dolor, y a desautomatizar la respuesta al mismo, a ser mas conscientes y manejar un equilibrio interior que ayude a disminuir las respuestas somáticas al estrés. Recordemos que el estrés inhibe la hormona del amor = oxitocina, responsable de las contracciones, así que todas estas practicas están encaminadas a mejorar la labor de parto, a hacerla mas tranquila dentro de lo posible para que se produzca en las mejores condiciones.